En colaboración con el Ministerio de Cultura
Verging
Paco Dalmau & Jochem Rotteveel
A lo largo de la historia de la pintura, los artistas han sentido la curiosidad de abordar el medio
pictórico desde una perspectiva diferente, llevándolo al límite de sus posibilidades.
Paco Dalmau (1978) cuenta con una larga tradición pictórica y siempre ha sentido la curiosidad de
llevar el material y el medio a un nivel superior. Dalmau explora deliberadamente las limitaciones
matéricas del medio pictórico en sus composiciones, proponiendo una hibridación entre pintura y
escultura. Su obra busca y define sus propios límites, creando composiciones fluidas, que se
solidifican a modo de memoria pictórica del proceso de realización de cada pieza.
Dalmau descubre capas ocultas, que crean un patrón orgánico propio, lo que refuerza el carácter
flexible de la composición. En el centro de la mayoría de sus composiciones, el color es suave y
neutro, ganando saturación al acercarse a los límites. Esto refuerza la impresión de que la obra
tiene voluntad propia, y que las limitaciones del medio han sido parte del reto transformador que
busca su propuesta artística.
Jochem Rotteveel (1976) trabaja con láminas adhesivas. Se acerca a su material como un pintor,
pero busca el límite entre lo bidimensional y lo tridimensional, doblando la superficie y añadiendo
volumen. El material se vuelve denso, pero no revela su origen. Por lo tanto, el espectador
desconoce si es metal, plástico o cerámica.
Como Rotteveel no puede mezclar colores físicamente, busca hacerlo ópticamente. Siguiendo los
pliegues, el propio espectador mezcla los colores con la mirada. En sus obras sobre panel de
dibond, Rotteveel dobla la lámina alrededor de los bordes del panel. Esto plantea la pregunta:
¿dónde termina la obra y dónde empieza el soporte? ¿Existe siquiera un anverso y un reverso?
Ambos artistas residen en Róterdam y se sienten conectados con la tradición pictórica formalista y
con predecesores como Bram Bogart, Elsworth Kelly o Josef Albers.